martes, 26 de febrero de 2013

Constatación

Constato que la cabeza me funciona cada vez menos.
Aclaro: No se trata (creo) de un Alzheimer precoz, porque para lo cotidiano funciono tan bien (o tan mal) como de costumbre.
A lo que me refiero es a que no hay teoría, Dios, tesis, antítesis, síntesis, hipótesis, religión, irreligión, modelo, camino, vía, imagen o lo que sea o fuere, inventado o por inventar, que me crea lo más mínimo o me valga para nada relevante.
Hay lo que hay.
Sucede lo que sucede.
Nacimiento. Vida. Muerte. Impermanencia.
Loqueesloquehayloqueestáloquetocaloqueloqueloque...
Estoy más escéptica de lo que he estado nunca (y siempre lo he estado bastante).
Pero puedo maravillarme.
Y puedo com-padecer.
Y puedo atestiguar.
Y puedo servir.
Y puedo amar.
A la gente.
Al mundo.
Al temple deslumbrante del espíritu humano.
Al deslumbrante ser de todas las cosas.



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