viernes, 12 de abril de 2013

Mujeres que esperan

La puerta de la UCI está llena de mujeres.
Mujeres de piedra, de tierra, de humus y de amor, que realizan todos los días proezas increíbles con los trabajos, a su cargo, la burocracia a su cargo, los hijos a su cargos, los abuelos a su cargo y las casas, desayunos, comidas y cenas a su cargo.
Mujeres que, de alguna imposible manera,  siempre están allí, en las puertas de la UCI, esperando por su hombre.
Esperando que viva o muera su hombre.
O que se lo devuelvan en una de los miles de formas en que puede quedar limitado un ser humano.
Mujeres que no se hacen ilusiones.
Que saben. Que esperan.
Que aman.
Humana, profunda, imperfectamente.

2 comentarios:

  1. Me parece una magnífica loa, si el mundo se rompe, siempre hay una mujer dispuesta a barrer los escombros y empezar de nuevo, si un hombre se rompe siempre hay una mujer dispuesta a pegar los pedacitos...
    No sé si soy de esas, mejor que no se rompa nada, por si acaso

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  2. Mejor.
    Pero eso no lo elegimos nosotros.
    Afortunadamente...

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